Si hay algo que este planeta no necesita son más remakes/versiones/clones de Pong/Asteroids/Space Invaders/Pac-man, pero de cuando en cuando me encuentro con clones que merecen de mi atención, aunque estén basados en alguno de estos juegos.

En dicha categoría voy a incluir «The Pac-man«, un divertido clon de la pizza comida de Namco que para mi tiene motivos más que suficientes para figurar en esta entrada del blog.

¿Queréis saber que es lo que os perdéis?

Con una estructura por mundos, al estilo Super Mario World, The Pac-man, nos muestra desde las primeras pantallas, que las cosas serán distintas de lo que pensamos.
Empezamos con unos niveles muy básicos y cortos, con pocos o ningún fantasma y de momento sin «power pills», conforme avanzamos, los laberintos se agrandan, y los objetivos de las fases cambian.

En algunos laberintos, por ejemplo, tendremos que comer un número determinado de fantasmas para pasar de fase, en otros, los fantasmas son mucho más de cuatro, etc.. os puedo asegurar que no hay dos fases iguales, todo es igual de jugable y divertido, con grandes sorpresas conforme avanzamos en el juego.

Los gráficos, sin llegar a ser una maravilla, me gustan mucho, dan un aire a «Mad Mix Game» (juego con el que comparte similitudes mucho menos cosméticas), cada uno de los mundos cuenta con decorados distintos, y para rematar, tiene unos borrados de pantalla que son muy cachondetes, con Pac-man y los fantasmas a tamaño descomunal.

El sonido cumple de lo que esperamos de el (completamente «retro, por supuesto), y en cada mundo nos obsequian con melodías distintas, bastante buenas, por cierto.
¿Os apetecen unas partiditas?, pues no dejéis pasar la oportunidad, porque estos 52 megas de Pac-man conforman el mejor juego «pacmanero» que he probado en mucho (Namco, debería tomar nota), pero que mucho tiempo, es definitivamente «El Pac-man«.

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